Un carro, una casa o apartamento, un
buen retiro, un viaje, una guitarra; todos tenemos metas, bienes
y/o servicios que deseamos obtener. Claramente, todo esto no es gratis y por lo
menos en mi caso, no se puede adquirir con lo que sobra al final de mes, si
sobra. Además de esto, no es recomendable utilizar el crédito para financiarte
completamente.
Solo con un buen ahorro mensual, tus
metas, ideas y deseos se acercan progresivamente a la realidad.
Me refiero al ahorro como la acumulación
de dinero de forma regular. En su forma más básica, es sencillamente gastar
menos de lo que se gana. Algo tan simple, en mi caso, no fue fácil de lograr; ya que nuestra sociedad se dedica a incentivarnos continuamente a gastar todo
nuestro ingreso, o más. También, a muchos nos domina el dogma de que el ahorro
es para los ricos, que ellos son los que tienen suficiente ingreso para cubrir
absolutamente todos sus gastos, sus gustos, y después de eso les sobra y por
ende pueden ahorrar.
Estoy 100% seguro que tú, ahora mismo,
sea cual sea tu ingreso, aunque sea solo una pequeña mesada, puedes
y debes ahorrar. Hablemos de cómo hacer este proceso fácil:
Lo primero es que te recomiendo un libro
súper corto, fácil de leer y con soluciones prácticas y sencillas para tu vida
financiera: El hombre más rico de Babilonia, de George S. Clason. Este libro me
ha ayudado mucho, te lo recomiendo rotundamente.
El segundo paso es que tienes que quererte. Pienso
que el ahorro es un tema de cuanto te quieres a ti mismo. Creo que es la forma más
fácil de entenderlo. Dependiendo de que etapa de tu vida te encuentres, es
posible que tengas desde 0 deudas o responsabilidades financieras mensuales;
hasta tener un préstamo, una hipoteca, facturas, y un sinnúmero de pagos que debas cumplir periódicamente.
Sin importar en cual situación estés, te recomiendo pagarle primero a la
persona que ha estado y estará contigo el resto de tu vida: a ti.
Al pagarte a ti mismo primero, me
refiero a que en el momento en que recibas ingreso, dediques inmediatamente un
monto a una cuenta aparte dedicada específicamente a tus ahorros. ¿De cuánto
debe ser este monto? Todos los gurús y expertos de finanzas personales
concuerdan en un mínimo: un 10%.
Me explico: si tu ingreso mensual es de
$1000, desde que recibas ese dinero, debes destinar mínimo $100 a tu cuenta de
ahorros. Ese monto no es negociable, y repito, es el mínimo.
Tu tercer paso es el siguiente: a tus
ahorros, ponles nombre y apellido. Esto es, establecer objetivos con monto y
fecha. Para muchos, que apenas sobreviven con su ingreso, un buen ahorro es una
meta difícil. Al tener tus metas claras, si deseas lograrlas realmente, tendrás
mas motivación, harás tu ahorro mensual con propósito; y buscaras la forma.
Como cuarto y último paso: atrévete a
invertir. Hace un tiempo aprendí que el interés es el premio por aplazar tus
gastos. Ahorrar e invertir no son sinónimos. Si solo tienes tu dinero en una
cuenta bancaria, genera prácticamente nada. Por fortuna, existen instrumentos
financieros que te pueden dar un buen rendimiento por el monto que inviertas. Tú
trabajas mucho, pon tu dinero a trabajar también.
Te motivo a investigar y empaparte de información.
La ignorancia es una carga pesada que no se siente.
Excelente articulo!
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